El día de mañana el Real Madrid disputará la final de la Copa del Rey ante el Osasuna en el estadio de la Cartuja, esta es la cuadragésima final de copa en la historia para el conjunto blanco y otra oportunidad para sumar un nuevo título a su vitrina.
Será un partido muy reñido donde Carlo Ancelotti deberá estructurar un buen plan de juego que le permita quebrar el bloque defensivo del conjunto de Pamplona.
El Osasuna es un equipo que buscar defender con un bloque muy compacto de jugadores que se mueven de manera coordinada y buscan orientar el juego a los costados para luego intentar robar el balón, por lo cual los espacios en el carril central suelen ser mínimos.
En su último enfrentamiento el Madrid se impuso 2-0 con goles de Federico Valverde y Marco Asensio. El equipo de Ancelotti sufrió mucho a nivel defensivo pero supo aprovechar los espacios a espaldas de la línea defensiva rival para liquidar el encuentro con dos ataques directos.
Así que vamos a analizar tácticamente las tres claves del Real Madrid de cara al partido de mañana:
Presión tras pérdida
La presión tras pérdida ha sido un arma muy utilizada este año por el Real Madrid para intentar generar buenos ataques, la intención de esta actitud tan agresiva en defensa parte desde su última línea que está compuesta por jugadores con grandes capacidades a nivel físico.
Nombres como David Alaba, Eder Militao y Antonio Rudiger le permiten al técnico italiano poder posicionar el equipo muy alto a la hora de presionar a sabiendas de que sus centrales se sienten cómodos defendiendo con mucho espacio por detrás.
Si a esto le sumamos la presencia de jugadores como Fede Valverde o Aurelien Tchuameni en el medio campo que son capaces de recorrer el campo a lo largo y ancho con mucha intensidad, tiene más sentido aún que el equipo adopte esta actitud.
Para presionar bien hay que tener delanteros que lo sepan hacer, en el caso del Madrid Vinicius y Benzema son especialistas, sobre todo eligiendo los momentos en lo cuales es pertinente hacerlo. Solo hace falta recordar los goles que han marcado gracias a errores defensivos que ambos provocan.
Cuando enfrentas a un equipo tan rígido a nivel defensivo como el Osasuna existen dos vías de ataque, una de ellas es dada gracias a la recuperación tras pérdida y la otras la analizaré en el siguiente punto.
El sistema Vinicius
Los grandes jugadores son los que tienen una influencia muy grande en los sistemas de juego de sus equipos, algunos de ellos terminan siendo la pieza central desde la cual un entrenador arma la idea que quiere plasmar en el campo.
Y a pesar de los nombres como Luka Modric, Toni Kroos, Rodrygo y Karim Benzema. La pieza central del modelo de juego de Carlo Ancelotti es Vinicius Jr y por eso el equipo se acomoda de una forma en la que se puedan potenciar las cualidades del brasileño.
Tal es así que los rivales enfocan su defensa en primero intentar anular al número 20 blanco, por eso Xavi decide mover a Ronald Araujo (el mejor central del equipo) sobre la derecha cada vez que enfrenta al Real Madrid o los equipos que le intentan hacer el 2 vs 1 en defensa para minimizar el daño.
El partido de mañana pasará por qué tanto el Osasuna deje jugar a Vinicius porque el Real Madrid buscará utilizar la tenencia de balón como elemento distractor, invitando a la defensa rival a adelantar sus líneas y en ese momento aprovechar a Vinicius moviéndose en profundidad ya sea en diagonal o en vertical.
Un aspecto que ha mejorado mucho el brasileño es entender cómo y cuándo ejectuar el desmarque en ruptura, jugando con los movimientos de la última línea defensiva. También le ha agregado más movilidad a sus movimientos porque ahora se le puede ver más cómodo cuando rompe por dentro.
La superioridad física de Vini es tal que termina obligando a Ancelotti a tener que enfocar el juego sobre él, trasladándolo a otro deporte es un caso parecido al de los Milwaukee Bucks con Giannis Antetokuompo.
Camavinga lateral
Una de las novedades de esta temporada es el rendimiento de Eduardo Camavinga como lateral izquierdo, la necesidad de utilizarlo en esa posición nace por las lesiones de David Alaba y Ferland Mendy.
Ante estas bajas Ancelotti se ha visto obligado a usar al francés desde esta posición, algo que tiene un riesgo interesante pero que le ha dado buenos resultados a nivel fútbolístico.
En lo defensivo me parece que defender con la línea lateral de apoyo le ayuda a sentirse más cómodo y posicionarse mejor en el campo, utilizando sus dotes físicos y buena lectura del robo para imponerse en los duelos 1v1.
Pero lo más interesante viene a nivel ofensivo, ahí es donde Eduardo se transforma en un comodín (como lo es Valverde) que le da un salto de calidad enorme al juego del Madrid. Es un jugador tan técnico con una visión de juego impecable y un gran entendimiento a la hora de ocupar los espacios.
Se puede sumar por el carril exterior desdoblando por dentro o fuera a Vinicius o también puede interiorizar su posición para jugar como un mediocampista más así como en su momento lo hacía Joao Cancelo o Kyle Walker con el Manchester City.
Este último movimiento le permite al equipo ganar un jugador a esa altura sin que Kroos tenga que dejar el carril central, además le aporta un perfil muy similar al de Modric en esa zona del campo.
Un Madrid muy ofensivo
Y es que este equipo me recuerda mucho al Madrid de Zidane que utilizaba el sector izquierdo como la zona asociativa y por esa zona se juntaban Kroos, Sergio Ramos, Marcelo, Benzema, Modric y Cristiano. Despojándose de cualquier estructura rígida y permitiéndole a los jugadores moverse en función de la posición del balón.
A esto se le conoce como fútbol funcional.
Las dudas en el XI del Real Madrid son varias, la primera pasará por el estado físico de Luka Modric y David Alaba, y la segunda por las intenciones que tenga Carlo Ancelotti a la hora de plantear el partido, sabiendo que tres días después se juega la ida de la semifinal de Champions League